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ABC CORDOBA 27-02-2004 página 64
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64 VIERNES 27 2 2004 ABC Cultura y espectáculos Richard Serra creará para el Guggenheim de Bilbao la mayor instalación escultórica de su carrera En 2005 se podrán admirar las siete nuevas piezas, que se sumarán a su famosa Serpiente b El Guggenheim de Bilbao es el único lugar del mundo donde podría hacer una instalación de esta magnitud confesó ayer el prestigioso escultor norteamericano J. A. G. C. AGENCIAS BILBAO. En 1999 Richard Serra ocupó la sala Fish del museo bilbaíno con sus enormes torsiones elípticas en acero cortén, en una de las mejores exposiciones de la época. El próximo año, la más grande galería del centro artístico y una de las mayores del mundo, libre de columnas, albergará un conjunto de siete nuevas esculturas monumentales que serán desarrollo de aquéllas, en una instalación que arropará su sempiterna Serpiente compuesta por tres bandas de acero de treinta metros de largo. La decisión ha sido adoptada por el Consejo de Administración de la llamada Sociedad Tenedora Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Bilbao S. L. la empresa instrumental a través de la cual, el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya gestionan las adquisiciones para la colección del Museo Guggenheim Bilbao con muy poca estructura curatorial propia, pero con toda la disposición de los expertos de su hermano mayor neoyorquino. Tres de los cuatro miembros de su Consejo- -Miren Azkarate, consejera de Cultura; Belén Greaves, diputada de Cultura de Vizcaya, y el director del centro, Juan Ignacio Vidarte- -comparecieron ayer para hacer balance y explicar su política de compras. Del conjunto de las siete grandes esculturas que Serra presentó en Bilbao hace cinco años, en una muestra comisariada por Carmen Giménez, sólo tres han pasado hasta ahora a engrosar alguna colección, concretamente la de la Fundación DIA de Nueva York, según refirió ayer el propio artista, que se considera a sí mismo en total sintonía con la tradición española de la escultura abstracta, que precisamente iniciaron Julio González y Picasso; luego de alguna manera continuada por Oteiza y Chillida FERNANDO GÓMEZ Richard Serra (arriba) confesaba ayer en Bilbao que éste es el encargo más importante que le han hecho en su carrera. Abajo, recreación de la sala con las nuevas esculturas, junto a su famosa Serpiente la Serpiente se sostendrán por sí mismas apuntó Vidarte, quien reveló que difícilmente cederán su lugar en los próximos veinte o treinta años salvo ante exposiciones muy justificadas para esa galería Admitió igualmente las dificultades que en el futuro se encontrará para mostrar la colección propia, cuya exhibición ha decaído bastante en el último año. La instalación monumental de Serra ayudará a consolidar el propio museo enfatizó Vidarte, que cuenta con unos fondos acumulados desde 1996 de algo más de 80 piezas muy singualres de grandes artistas desde 1945 a nuestros días, en las que las instituciones han invertido hasta ahora cerca de 66 millones de euros (11.500 millones de pesetas) De hecho, todas las salas de la primera planta tenderán a ser ocupadas de una manera estable, aunque no tanto como la sala Fish, tal como decidió el comité ejecutivo del Guggenheim de Bilbao, según explicó ayer el director general del museo. Propuestas totalmente nuevas Richard Serra, de 64 años, explicó ayer las características de su nueva obra. El prestigioso escultor confesó que es el encargo más importante que le han hecho jamás en su carrera artística y considera que el museo bilbaíno es el único lugar del mundo donde podría hacer una instalación de la magnitud que tiene ésta Serra afirmó que nunca antes en su carrera había concebido piezas como las que ha creado para el Guggenheim de Bilbao y que sus propuestas para la pinacoteca bilbaína son totalmente nuevas porque tampoco antes había trabajado con espirales y combinaciones de secciones esféricas y torílicas dentro de una misma instalación. El escultor nacido en San Francisco propone con su obra un recorrido en el que el visitante podrá experimentar la evolución de las piezas. La instalación, que se prevé esté en la pinacoteca bilbaína para su exhibición al público en el verano de 2005, se dispondrá, con carácter permanente, dado el gran tamaño y tonelaje de las piezas, en función de la arquitectura de la sala Fish, que recibe su nombre por la peculiar forma de pez que le dio su diseñador, el arquitecto Frank Gehry. Estas siete creaciones de Richard Serra forman parte del conjunto de veintiuna obras adquiridas por el Guggenheim de Bilbao para la colección del museo durante el periodo comprendido entre 2000 y 2003, en las que se ha gastado un total de treinta millones de euros. Influencia española Precisamente, en su trabajo de los últimos tiempos se hallan gestos en las curvas y en sus inclinaciones que ya había experimentado, y también en acero, Eduardo Chillida. En el caso de Serra, que parte de formas básicas como el cono y la espiral y llega a depuraciones formales puras y mixtas, alcanzan una escala colosal, con alturas superiores a cuatro metros y un desarrollo horizontal transitable, lleno de sutilezas en su desarrollo geométrico, pensado Espirales de acero y aire El proyecto que Richard Serra está diseñando para el Guggenheim de Bilbao estará compuesto por siete piezas de gran tamaño y basado en figuras elípticas y espirales onduladas, realizadas con planchas de acero cortén de hasta cuatro metros de altura para deparar al espectador sensaciones únicas de percepción del espacio comprimido. Espero que la sala se convierta en un espacio escultural y que ésta sea considerada una de mis mayores aportaciones deseó Serra, que es considerado como uno de los más grandes escultores surgido en la segunda mitad del siglo XX. Ése será su lugar natural en el museo, aunque las esculturas no estarán fijadas al suelo, ya que, como

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